La mayoría de expertos antiaging aconseja que se tomen algunos complementos, pero los estudios demuestran que, en general, los beneficios de los alimentos son superiores a los de los suplementos. La razón es que éstos son una copia simplificada del original. La vitamina E, tal como se encuentra en los alimentos está compuesta por ocho moléculas, pero la mayoría de suplementos proporciona sólo una. El efecto no puede ser el mismo. Sin embargo, incluso médicos que reconocen esta diferencia creen que las pastillas evitan las probables deficiencias.
El doctor Andrew Weil, defensor razonable de los complementos, recomienda en su libro Las fuentes de la eterna juventud un multivitaminas de calidad y algunas sustancias antioxidantes adicionales: la coenzima Q-10, cuya producción en el cuerpo se reduce con la edad, a razón de 60 mg diarios; el extracto de semilla de uva o de corteza de pino, para prevenir las enfermedades cardiovasculares, las cataratas y la degeneración macular (100 mg diarios); y el ácido alfa-lipoico con acetil-L-carnitina (de 100 a 400 mg por día), porque reduce el riesgo de diabetes y favorece el metabolismo.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario