Cuando un alimento no es digerido apropiadamente, los gases tóxicos entran al torrente sanguíneo y acaban en el hígado. Esto es una causa importante del estrés hepático.Hay buenas y malas bacterias en el tracto intestinal. Las buenas son destruidas por los antibióticos, píldoras anticonceptivas, azúcar, etc. causando la cándida. Sin las buenas bacterias, los residuos de proteínas en el colon se pudren y forman sustancias tóxicas que se absorben a través de la pared intestinal y entran de nuevo en el hígado. Por eso es importante limpiar el tracto intestinal y añadir algunas buenas bacterias (probióticos).La fibra es esencial para barrer el tracto intestinal de residuos tóxicos. Una persona en los países desarrollados, en promedio está llevando desde 3 hasta 27 kg de materia fecal y moco incrustado en su ‘tripa’. Las toxinas atrapadas son reabsorbidas por la pared intestinal hacia el torrente sanguíneo y llegan de nuevo al hígado. Beber batidos verdes de una manera regular proporciona la suficiente fibra.El consumo excesivo de alcohol reduce al hígado de los nutrientes necesarios para llevar a cabo sus funciones de desintoxicación y eliminación de peligrosos radicales libres oxidantes. El exceso de azúcar, cafeína, productos animales y lácteos, alimentos fritos y refinados, refrescos, aditivos, mercurio liberado de la plata de empastes dentales, infecciones por hongos, parásitos, virus, bacterias, radiaciones, estrés emocional, ira reprimida y humo de tabaco, causan un exceso de trabajo al hígado y consiguientemente la formación de piedras.
Signos de un hígado enfermo
- Digestión pobre (gases, distensión abdominal, indigestión ácida, náuseas, dolor, sensación de llenura
y cólicos.
- Eliminación deficiente (estreñimiento, diarrea)
- Trastornos de azúcar en la sangre (diabetes, hipoglucemia)
- Intolerancia a los alimentos grasos, aceites de cocina y comidas picantes
- Congestión
- Lengua y boca seca
- Cantos gruesos en las uñas Ictericia (color amarillento) de la piel y los ojos
- Inflamación y movimientos erráticos y enrojecimiento de los ojos
- Forúnculos en la piel
- Susceptibilidad a infecciones virales o bacterianas
- Dolores de cabeza
- Ojeras o bolsas en los ojos
- Dolor de espalda o achaques entre los omóplatos
- Olor corporal
- Dolor muscular (fibromialgia)
- Manchas cutáneas
- Estado general de depresión
- Aumento de peso inexplicable o una tendencia a ganar peso fácilmente
- Intolerancia al azúcar y alcohol
- Niveles elevados de bilirrubina y/enzimas hepáticas
- Alto nivel de colesterol y/o triglicéridos (o demasiado bajo 140 mg/dl)
- Gases con mal olor
- Picor en la piel
- Alergias alimentarias
- Sensibilidad a los productos químicos (perfumes, jabones, productos de limpieza, gases de escape)
- Pérdida repentina de pelo
-Mareos, temblores
- Problemas en el sistema reproductor de las mujeres (escaso flujo menstrual, síndrome premenstrual)
- Heces de color claro
- Heces que flotan
- Cáncer (y otras enfermedades degenerativas)
- Digestión pobre (gases, distensión abdominal, indigestión ácida, náuseas, dolor, sensación de llenura
y cólicos.
- Eliminación deficiente (estreñimiento, diarrea)
- Trastornos de azúcar en la sangre (diabetes, hipoglucemia)
- Intolerancia a los alimentos grasos, aceites de cocina y comidas picantes
- Congestión
- Lengua y boca seca
- Cantos gruesos en las uñas Ictericia (color amarillento) de la piel y los ojos
- Inflamación y movimientos erráticos y enrojecimiento de los ojos
- Forúnculos en la piel
- Susceptibilidad a infecciones virales o bacterianas
- Dolores de cabeza
- Ojeras o bolsas en los ojos
- Dolor de espalda o achaques entre los omóplatos
- Olor corporal
- Dolor muscular (fibromialgia)
- Manchas cutáneas
- Estado general de depresión
- Aumento de peso inexplicable o una tendencia a ganar peso fácilmente
- Intolerancia al azúcar y alcohol
- Niveles elevados de bilirrubina y/enzimas hepáticas
- Alto nivel de colesterol y/o triglicéridos (o demasiado bajo 140 mg/dl)
- Gases con mal olor
- Picor en la piel
- Alergias alimentarias
- Sensibilidad a los productos químicos (perfumes, jabones, productos de limpieza, gases de escape)
- Pérdida repentina de pelo
-Mareos, temblores
- Problemas en el sistema reproductor de las mujeres (escaso flujo menstrual, síndrome premenstrual)
- Heces de color claro
- Heces que flotan
- Cáncer (y otras enfermedades degenerativas)
LIMPIEZA DEL HÍGADO Y LA VESÍCULA. CÓMO REMOVER CÁLCULOS NATURALMENTE.
(NOTA ESPECIAL: SIEMPRE CONSULTAR A UN VERDADERO ESPECIALISTA EN EL TEMA ANTES DE INICIAR UNA LIMPIEZA HEPÁTICA.)
La limpieza del hígado y la vesícula y la eliminación de los cálculos biliares son uno de los más importantes y poderosos recursos en la mejora de la salud. La limpieza del hígado requiere de 6 días de preparación, seguido de las dieciséis a veinte horas que dura la limpieza propiamente dicha.
El tratamiento también es bueno para las personas con un hígado débil, porque el hígado y la vesícula biliar están íntimamente relacionados.
Régimen
Para eliminar los cálculos biliares, necesitará lo siguiente:
- 6 recipientes de un litro (32 onzas= 1 litro) de zumo de manzana.
- 4 cucharadas soperas de sales de Epsom (sulfato de magnesio, o más conocida como sal inglesa) disueltas en tres vasos de agua.
-1/2 vaso (4 onzas= 125 ml.) de aceite de oliva extra virgen.
- Zumo (jugo) de pomelo (o toronja) preferiblemente rosa, suficiente para rellenar dos tercios de un vaso.*
*Si no toleras el zumo de pomelo o te provoca náuseas, puede usar naranjas y limones frescos a partes igual. El efecto es el mismo con cualquier opción.
Preparación
1.- Del primero al sexto día.
Toma un litro de zumo de manzana diariamente. (Puedes tomar más zumo si te sienta bien). En este punto, gracias a profesionales de la salud natural, se mejoró la técnica: se puede reemplazar el zumo de manzana (que se hace con extractor de jugo), por 1 y ½ kg. de manzanas. Tiene un efecto más limpiador sobre todo el cuerpo, ya que el extractor de jugo separa la fibra del líquido.
Si la hacemos licuada y en esa tanda comemos 2 o 3 manzanas, conviene licuarlas de a una en una para que no se oxiden.
El ácido málico presente en el zumo de manzana suaviza los cálculos biliares y facilita su paso por los conductos biliares. El zumo de manzana tiene un gran efecto limpiador. Personas sensibles pueden sentir hinchazón y ocasionalmente diarrea durante los primeros días. Gran parte de la diarrea serábilis estancada y desechada por el hígado y la vesícula (de fácil reconocimiento debido a su tonalidad café y amarilla).
El efecto fermentador del zumo ayuda que los conductos biliares se expandan. Si esto genera malestar, puede añadir agua al zumo de manzana. Bébelo lentamente durante todo el día, entre comidas (evite tomarlo antes, durante y hasta dos horas después de la comidas y por la noche). Esto, además de su consumo diario de agua. Durante los cinco días, comer normalmente y preferiblemente con alimentos naturales y crudos.
2. En el sexto día.
Lo que necesitas hacer al sexto día de tomar el zumo de manzana o las manzanas licuadas: Si sientes hambre por la mañana, toma un desayuno ligero: un batido alcalino sería ideal. Evita el azúcar u otros edulcorantes, especias, leche, mantecas y mantequillas, aceites, yogur, queso, jamón, huevos, frutos secos, pasteles, cereales crudos, etcétera. Puedes consumir frutas y zumos. Al mediodía, come verduras al vapor con arroz integral y usa un poco de sal no refinada de mar o de roca. No comas comidas proteínicas, mantequillas o aceite, ya que puedes sentirte mal durante la limpieza. No comas o bebas salvo agua después de las 14 horas (mejor si no se ingiere nada después de las 13:00hs.), de lo contrario, puede provocar que no arrojes ninguna piedra.
Sigue exactamente los horarios descritos a continuación en este sexto día para obtener el mayor beneficio de la descarga hepática:
3. A las 6 pm, tomar una cucharadita de sal de Epsom (sulfato de magnesio) con un vaso de agua tibia.
4. A las 8 pm, repita lo mismo. El sulfato de magnesio abre los conductos de la vesícula biliar.
5. A las 10 pm, tomar la mitad de una taza de aceite de oliva (o aceite de sésamo) con media taza de jugo de toronja o limón fresco. Mezclar bien y beber. El aceite lubrica las piedras para facilitar su paso. No ocupe mas de cinco minutos en hacerlo (solo las personas mayores convalecientes pueden tardar más).
.
6.- A las 6 am de la mañana siguiente: Levantarse y tomar el tercer vaso magnesiano. Luego se puede beber agua si hay sed. Permanecer levantado o con el torso vertical, evitando la posición horizontal.
7.- A las 8 am de ese mismo día: Tomar el cuarto y último vaso magnesiano. Con esto se da por concluida la limpieza.
8.- A las 10 am: Reiniciar el ciclo alimentario bebiendo algún jugo natural o licuado y posteriormente alguna pieza de fruta fresca bien masticada.
9.- A las 12 del medio día: Comenzar con alimentos sólidos (preferiblemente licuados frutales), en poca cantidad; seguir varios días con dieta liviana y fisiológica, ya que el hígado acaba de pasar por una fuerte exigencia y requiere un período de cuidado extremo. Tomemos en cuenta que este proceso es como haber intervenido quirúrgicamente al hígado y es bueno atender un proceso posoperatorio.
A la mañana siguiente, encontrarás piedras verdes en las heces. Por lo general, flotando.
"Incluso si tú no tienes ningún síntoma de cálculos biliares, es posible que tengas algunos. Siempre es bueno darle a la vesícula biliar una limpieza de vez en cuando.
RECOMENDACIONES
1.- Sería preferible que utilizaras zumo de manzana orgánico y sin procesar industrialmente.
Sería conveniente que te enjuagaras la boca con bicarbonato de sodio o que te cepilles los dientes varias veces durante el día para que el ácido de la manzana no dañe tus dientes.
2.- Durante toda la semana de preparación y limpieza evita tomar alimentos o bebidas frías o congeladas, ya que enfrían el hígado y minimizan la eficacia de la limpieza. Todas las comidas y bebidas deberán, por lo menos, estar a temperatura ambiente. A fin de ayudar al hígado a prepararse para la descarga principal, evitar comidas de origen animal, productos lácteos y fritos. Aparte de esto,come normalmente, pero evita comer de más.
3.- Si comes mal durante esa semana, sin cuidarte comiendo alimento chatarra y carnes, puede que la noche anterior a arrojar las piedras sientas dolores como si tuviera un ataque de hígado.
4.- Si estás tomando algún medicamento: Durante la limpieza hepática, evita tomar cualquier medicamento, vitaminas o suplementos que no sean absolutamente necesarios. Es importante no darle al hígado labores extra que puedan interferir con su esfuerzo de limpieza.
Fuentes de información: - unviajeporladietacrud, información basada en el libro "Limpieza Hepática y de la Vesícula" de Andreas Mortiz.
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FUENTE: VIDALUCIDA
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