Quizás no haya nadie que no conozca el Actimel, pues la publicidad ya se ha encargado de introducir en nuestra mente productos que no necesitamos. El problema viene cuando, además, nos intentan tomar el pelo a base de medias verdades.
En 2009, en Alemania, Actimel recibió el premio a la mentira publicitaria más insolente por el eslogan “Actimel activa tus defensas”. Más adelante, el Advertising Standards Authority (ASA), un órgano independiente de Reino Unido, dictaminó que ese reclamo publicitario no tenía solidez en base a los estudios aportados. En 2010, Foodwatch Países Bajos “premió” al Actimel con el Gouden Windei (Huevo Hueco de Oro) a la publicidad más engañosa.
Tras tantos informes en contra, Actimel decidió poner el siguiente eslogan: “ayuda al sistema inmunitario”, pues, según la EFSA, un alimento enriquecido en Vitamina B6 puede puede poner esa publicidad siempre que aporte el 15% de la cantidad diaria recomendada de esa vitamina, por lo que, con aproximadamente los 0.20 mg por 100 ml que indica el Actimel, eso se cumple.
Pero, ¿y cuántos mg de Vitamina B6 nos aporta por ejemplo un plátano? Pues ni más ni menos que unos 0.66 mg, es decir 3 veces más que actimel! Resumiendo: un plátano, que vale tres veces menos, nos aporta más del triple de Vitamina B6 que un Actimel.
Y entonces, ¿el famoso Lactobacillus casei DN-114001 exclusivo de Danone sirve para algo más que cualquier microorganismo presente en un producto lácteo fermentado o en otro probiótico tradicional como es el caso de un yogurt? No.
Entonces, ¿cuál es la mejor propiedad del Actimel? Sin duda, sacarnos el dinero.
Para escribir este artículo me he basado, entre otras fuentes, en este artículo:
http://scientiablog.com/2012/06/18/la-verdadera-historia-del-actimel-ii-me-siento-enganado-por-danone/
http://scientiablog.com/2012/06/18/la-verdadera-historia-del-actimel-ii-me-siento-enganado-por-danone/
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FUENTE: ely moreno
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