martes, 15 de julio de 2014

Cómo afecta la col cruda a tu tiroides



Tu tiroides es una glándula en forma de mariposa que se encuentra cerca de tus cuerdas vocales y produce las hormonas T3 y T4 que controlan tu metabolismo. Para crear estas hormonas tu cuerpo usa yodo. Aproximadamente el 80 por ciento del yodo que consumes es usado por tu tiroides. Si tu dieta es baja en yodo o tienes una tiroides poco activa, condición conocida como hipotiroidismo, consumir verduras crucíferas crudas como la col puede suprimir la función de tu hormona tiroidea.

Función de la tiroides
Tu tiroides produce dos hormonas distintas, T3 y T4, que regulan la velocidad en la que tu cuerpo usa la energía y el oxígeno, los dos componentes de tu metabolismo. Si tu tiroides no produce suficientes hormonas tu metabolismo se ralentiza ocasionando aumento de peso, un ritmo cardíaco más lento y el incremento de la sensibilidad al frío. La causa más común del hipotiroidismo es el trastorno autoinmune, pero una deficiencia de yodo también puede reducir la producción de la hormona tiroidea. La deficiencia de yodo es rara en Estados Unidos, ya que la sal es yodada específicamente para prevenir el hipotiroidismo.

Verduras crucíferas
El bocio consiste en una glándula tiroides de tamaño aumentado que indica hipotiroidismo. Un alimento bociógeno contiene una sustancia que puede afectar a tu tiroides, reduciendo la producción de la hormona. Todas las verduras crucíferas contienen bociógenos. Entre estas se encuentran todo tipo de coles, como la col napa, col china y col de bruselas, el brócoli, la coliflor y la col verde, además de la berza, la mostaza y el nabo. Si tienes un función tiroidea normal y consumes cantidades adecuadas de yodo, estos compuestos no tendrán efecto en tu tiroides. El Instituto de Medicina ha establecido la cantidad diaria recomendada, o CDR, para el yodo en 150 mcg al día. Una cucharadita de sal de mesa contiene 400 mcg de yodo.

Bociógenos
Afortunadamente los compuestos bociógenos de las verduras crucíferas pueden ser destruidos por medio del calor. Cocinar estas verduras asegurará que no afecten tu tiroides. Existen diferentes tipos de bociógenos: aquellos que se encuentran en la col cruda y otras verduras crucíferas son los isotiocianatos, que bloquean la enzima que permite que tu tiroides use el yodo. Otros alimentos que contienen bociógenos son la soja, espinacas, fresas, duraznos y cacahuetes. Además, puedes limitar tu consumo de ciertos alimentos para evitar el efecto bociogénico.

Deficiencia de yodo
En las naciones en desarrollo la deficiencia de yodo es la causa principal del hipotiroidismo. En la década de 1920, en Estados Unidos se añadió yodo a la sal para prevenir problemas en la tiroides. Si sigues una dieta baja en sodio, otros alimentos que son fuente de yodo son los pescados de agua salada, los mariscos, algas, huevos, queso, helado, yogurt, leche, pan y salsa de soja. También puedes tomar un multivitamínico diariamente para asegurarte de consumir la cantidad apropiada de yodo. Ingerir muy poco o demasiado yodo puede ocasionar problemas en la tiroides. En raras ocasiones, un incremento en el consumo de yodo puede ocasionar hipertiroidismo, esto es, una tiroides hiperactiva.




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