viernes, 26 de junio de 2015

SIGUE A TU CORAZÓN Y ESCUCHA AL PLANETA

En este apasionante viaje que es la vida y en el camino del desarrollo personal estoy teniendo la suerte de ir conociendo a personas maravillosas que son para mí fuente de inspiración. Es el caso de Ana, una persona que, tal y como también propugnamos desde Pensamiento Independiente, lleva una vida coherente que se rige por los dictados de su corazón y por el bien común. He aquí la entrevista que le he realizado:
Perfil:
Ana Moreno se ha formado en nutrición y cocina vegetariana y crudivegana en Nueva York, Santa Mónica y Puerto Rico. Es autora de 31 libros sobre alimentación y estilo de vida, presentadora del programa de cocina 100% vegetal, de Canal Cocina, así como del programa de radio Café Morenini, directora del Máster en Cocina Vegetariana 70% cruda de la Escuela de Cocina Ana Moreno, que ofrece cursos en su sede de Madrid y también on line. Asimismo, imparte conferencias y talleres como coach nutricional; esblogger en www.flexivegetarianos.com y cuenta con 25.000 seguidores a través de Youtube, Twitter y su boletín on line “Lechugas y tomates”.
Entrevista:
Te confesaré algo, Ana, la primera vez que hablé contigo en persona, uno de los aspectos que más gratamente me sorprendió fue tu capacidad de escuchar activamente. ¿Eso se entrena o sale solo?
Se entrena. Mira, hay un libro de Robin Sharma “El líder que no tenía cargo”, que dice que se puede ser un líder en la vida sin tener ningún cargo, o sea, que en tu día a día puedes hacer las cosas con la maestría de un líder.
Dice que dentro de las cualidades de un líder, una es escuchar porque se aprende mucho escuchando con atención a las personas que tenemos enfrente nuestra.
Cuando queremos conseguir algo de los demás, primero tenemos que dárselo, por tanto si queremos que nos escuchen, tenemos que escuchar nosotros primero a los demás.
¿Qué es para ti ser independiente?
Para mí es vivir según los dictados del corazón.
Eres autora de 31 libros, directora de un Máster, de un programa de radio, coach nutricional, impartes cursos, conferencias, etc. ¿Cuál es tu secreto?
La organización.
No descubro nada si digo que eres vegetariana, ¿qué aporta a tu vida?
Satisfacción porque me hace sentir en coherencia con mis valores, que son: cuidarme, cuidar el planeta en el que estoy que nos lo da todo y no pide nada, cuidar a los animales, también me sirve para inspirar a otros para que sigan mis valores y se beneficien de lo que me beneficio yo. A mí la alimentación vegetariana me aporta mucho bienestar emocional y físico.
¿Crees que el ser humano es vegetariano por naturaleza?
Pues no sabría responder esa pregunta y ni siquiera me considero capacitada para hacerlo. Yo creo que ser vegetariano debe ser una cosa que te brota del corazón, no argumental, no una categorización, como decir el gato es carnívoro y la vaca es herbívora, sino que debe ser como el que se siente de Madrid o se siente andaluz. Yo por ejemplo me siento andaluza de Madrid, que es una categoría que me he inventado pero es como yo me siento, porque ya no soy solo de Andalucía pues llevo en Madrid veinte años pero tampoco soy madrileña. Entonces creo que ser vegetariano tiene que ser algo así, algo del sentir. Podría darte un montón de justificaciones pero creo que no son importantes, lo importante es que lo siento así.
Hay muchos expertos en nutrición que defienden teorías muy dispares entre sí, y todas se apoyan en evidencias, por ejemplo la dieta Paleo sostiene que la carne debe ser la base de nuestra alimentación. Ante tal bombardeo de información, libros publicados, expertos defensores de una opción u otra, ¿cómo podemos saber los consumidores qué es lo más correcto?
De nuevo, Álvaro, volvemos a lo mismo, no hay que hacer las cosas con la mente, vivimos en una sociedad muy mental, muy de extremos, de esto es bueno o esto es malo, muy dicotómica. Hay que sentir y yo te puedo decir lo que yo siento y a lo mejor hay personas que tienen un sentir parecido al mío y otras no. Yo siento que debe existir una dieta que sea buena para todos y cuando digo todos hablo del ecosistema en su conjunto, es decir, el planeta, todos los animales que vivimos en él, no solo los humanos, también peces, animales terrestres,  aves, y tiene que haber una dieta que sea beneficiosa para todos. Y yo siento que la vegetariana lo es porque no hay ningún nutriente que falte en el reino vegetal, todos se pueden encontrar ahí, ningún animal sufre, para nuestro organismo es mucho más fácil de procesar y no tenemos carencias y además el planeta se ve beneficiado. Pero ya te digo que tendríamos que ser capaces de bajar las cosas de la mente al corazón, y sé que es difícil pues la sociedad en que vivimos es muy mental. Desde un punto de vista intelectual, lo que sugeriría es buscar los puntos en común en todas las dietas, por ejemplo, la gran mayoría de las dietas hablan de evitar los lácteos y sus derivados como el queso, los alimentos procesados, los productos refinados como azúcar blanco, harinas blancas, arroz blanco, así mismo, todas coinciden en incluir frutas y verduras naturales, comer poco, cenar ligero, no comer hasta estar lleno. Por tanto, avancemos por ahí, por los puntos en común que seguro que a todos nos funcionan. Busquemos siempre conciencia de unidad y no de separación.
¿Por qué es tan seductora la comida chatarra? Sé que para ti no, afortunadamente, jaja, pero para el común de los mortales sí, ¿cuál es la causa?
[Risas] Tengo mucha suerte porque alguna vez también he sucumbido pero fíjate una cosa, mi debilidad es el muffin de arándanos del Starbucks y cuando alguna vez me lo he comido luego veo que no, que no resueno con él, que no era para tanto.
Yo creo que es adictiva. Los azúcares y las grasas nos alteran la química del organismo, son sustancia químicas que pasan a la sangre. El azúcar por ejemplo lo que nos hace es evadirnos de la realidad. Fíjate, un alcohólico bebe para olvidar y el alcohol es azúcar pura. Cuando tomamos algo muy azucarado, que es típico en la bollería industrial, lo que hacemos es evadirnos y hoy en día eso sucede porque no somos capaces de expresar lo que sentimos, porque lo tapamos, porque consideramos que estar triste es algo malo.
La grasa en cambio nos reconforta, nos produce esa misma serenidad que también sentimos cuando tomábamos leche materna y entonces ese confort lo necesitamos porque estamos muy solos, no nos sentimos escuchados, sentimos que no nos tienen en cuenta y por tanto recurrimos a los alimentos para buscar en ellos lo que no tenemos en las relaciones personales.
Eres una apasionada de la alimentación viva, ¿puedes explicarnos grosso modo la diferencia entre alimentos vivos y alimentos muertos?
Un alimento vivo es el que crea vida y un alimento muerto es el que la ha perdido.
El alimento vivo normalmente se reproduce y por eso crea vida, por ejemplo una semilla es el alimento más vivo que hay o cualquier alimento que ha brotado de una semilla, como una manzana que aguanta viva mucho tiempo.
Sin embargo, un alimento muerto puede serlo por dos razones: 1) Por muerte biológica, como puede ser un filete, pues al animal se le ha matado y a medida que pasa el tiempo ese alimento se va descomponiendo. 2) Por alteración artificial por parte de la industria, como puede ser el caso de la leche, que al ser sometida a pasteurización y homogeneización se altera. Yo no recomiendo tomarla, aunque según sale de la vaca sí que es un alimento vivo pero al sufrir los procesos industriales indicados se convierte en muerto.
Defiendes que hay que comer relajado, ¿por qué es importante y qué le dirías a alguien que te dice que no tiene tiempo para esas cosas?
Que entonces es mejor no comer.  Porque ya simplemente con la masticación se segregan un montón de enzimas con la saliva, y es necesario salivar bien los alimentos para la asimilación de sus nutrientes. Sin embargo la gente suele comer muy rápido y no se para a masticar sino que engulle, se traga la comida. Cuando como con la gente a menudo me quedo la última y eso que yo no como especialmente despacio [Risas] ¿Por qué te ríes? ¿Te pasa igual?
Sí, jaja, te entiendo perfectamente, a mí me pasa igual o peor.
Jaja, pues eso, el proceso digestivo no se hace igual de bien.
En tu extraordinario libro, Flexivegetarianos, nos hablas de una serie de alimentos que no deben faltar en nuestra mesa y de otros a evitar, ¿podrías indicar ahora 3 de cada?
Tres a evitar es muy fácil:
1) Lácteos y derivados, incluyendo queso.
2) Azúcar en cualquiera de sus formas, incluyendo salsas de supermercado, mayonesa, pan de molde, etc., pues todo ello además de no ser natural lleva azúcar en sus ingredientes.
3) No consumir alimentos que no sean integrales. Por ejemplo sería bueno cambiar el arroz blanco por arroz integral, el pan blanco por pan integral pero el de verdad, no el que es blanco y le han añadido salvado de trigo sino el que está hecho con el grano integral.
Y luego, tres alimentos estrella, para mí serían:
1) Hojas verdes crudas en cualquiera de sus formas: espinacas, canónigos, endivias, rúcula, en definitiva que las hojas verdes estén a diario presentes en la dieta.
2) Los germinados pero que no sean de soja. Por ejemplo son muy buenos los germinados de lenteja o de alfalfa. Es un alimento muy vivo pues son semillas que están brotando de modo que es de lo más vivo que podemos comer.
3) Fruta en abundancia pero que sea neutra y no muy dulce. Fruta de la estación como manzanas y peras que nos dan tanto.
¿Crees que en un futuro imperará la lógica y la alimentación sana se impondrá?
Sí, yo sin duda soy optimista desde el pesimismo y te voy a decir por qué. Creo que no nos queda otra, Álvaro, porque si no nos vamos a autodestruir. Y tú me conoces y sabes que soy una persona muy positiva pero no podemos cerrar los ojos a la realidad y la realidad es muy dura y no puede ser que haya gente que está muriendo de hambre mientras otros tiran filetes a la basura, a diario. Filetes que a la humanidad le cuesta muchísimo producir, aunque se vendan baratos, porque cuesta mucho no en términos monetarios sino en el destrozo que se causa al planeta. Entonces esto no puede seguir así porque nos autodestruiríamos como especie pero eso no va a ocurrir porque yo creo en la providencia y estoy segura de que va a haber personas que nos inspiremos unas a otras para aperturar nuestra conciencia y hacer un cambio por el bien común, tanto el nuestro como el de nuestros hijos porque si no vamos a dejar un planeta inhabitable.
Supongo que a los libros que uno escribe, como a los hijos, se quiere a todos por igual, pero si tuvieses que recomendar uno de tus libros a alguien que no es experto pero quiere aprender conceptos básicos de alimentación sana, ¿cuál le recomendarías?
Como soy un ser humano pues no quiero por igual a mis hijos, en este caso a mis libros. Y como tú dices debería ser así pero yo no lo he conseguido y a mi libro-hijo Flexivegetarianos es hoy por hoy al que más quiero.
Pues muchas gracias, Ana, porque ese fue el libro que me regalaste. Me siento afortunado.
Claro, por eso te lo regalé porque obviamente los tenía todos pero quise darte lo mejor de mí.
¡Qué privilegio! Pues que no te quepa duda de que lo regalaré yo también.
Hablemos ahora de sueños, ¿cuál tienes pendiente de alcanzar?
Tengo la obsesión con dejar un legado, o sea, que cuando muera mi obra continúe. Y ahora le estoy dando vueltas a un proyecto que no sé cuándo saldrá y si saldrá porque yo sola no puedo, se necesita a mucha gente pero yo lo he pedido a la Vida y si tiene que salir, saldrá. La Vida me rodeará de las condiciones y personas necesarias para que ocurra. La idea es crear una fundación sin ánimo de lucro donde se ofrezca formación en conciencia de unidad de manera flexible, y con ello no me refiero a que tengamos que renunciar a nuestros principios sino que no sea algo dogmático y que desde la unión y no desde la separación, compartamos una serie de valores para contribuir al bienestar de todos, no solo al de los humanos sino que también al del planeta y al del resto de seres vivos que lo habitan.
Pues te deseo muchísima suerte, Ana. No puedo más que apoyarte con todo mi corazón para que lo consigas.
En tus libros nos regalas consejos Morenini para comer bien, ¿podrías darnos tres consejos Morenini para ser feliz?
1) Que cuando sintamos algo no lo tapemos sino que lo miremos. Por ejemplo, si sentimos celos, tenemos que reconocerlo.
2) Una vez que has mirado lo que sientes, has de preguntarte qué parte es realidad y qué parte es cosecha propia y separarlas. Siguiendo con el ejemplo de los celos, ¿qué puede ser? ¿Que tu pareja objetivamente no te presta atención o que tú tienes una historia personal que te hace que no te sientas querido ni valorado y necesitas constantemente recibir del otro ese reconocimiento?
El 10% de las cosas que nos duelen es el hecho objetivo, el 90% es la interpretación que hacemos de ese hecho objetivo y eso es el sufrimiento. Por tanto, el dolor es necesario para ese despertar, para darte cuenta de donde viene, pero el sufrimiento es una elección.
3) Una vez que has identificado qué parte es dolor y qué parte es sufrimiento, elegir conscientemente trabajarte a ti mismo en esas áreas con compasión y con cariño, si por ejemplo has descubierto que tu historia personal te  ha llevado a necesitar ese reconocimiento, saber que ese es tu talón de Aquiles y que debes hacer los ajustes necesarios para superar eso que traes contigo y que la vida te está ofreciendo una oportunidad maravillosa, te está haciendo un regalazo a través de tu pareja, que te está haciendo sentir esos celos para que tú reconozcas en ti esa parte que tienes que sanar y la sanes.
Si fueses Presidenta del Gobierno, ¿cuál es la primera medida que tomarías?
Crearía conciencia de unidad.
Mira, Álvaro, hay una canción que me viene a la cabeza, el Imagine de John Lennon. Y la letra de esa canción dice, imagina un mundo en el que no hay nada por lo que morir o vivir, donde no hay religiones, donde no hay cielo ni infierno, solo cielo azul (en inglés, sky). Pues me gusta porque habla de eso, de unidad. Por eso a mí tampoco me gusta tanto decir que soy vegetariana porque no me gusta la separación, prefiero la unidad.
Genial, Ana, pues que sepas que te votaré si te presentas a las elecciones. [Risas]
En agosto viajas a Tailandia por motivos profesionales y de paso vas a venir a mi universidad a regalarnos a mis alumnos y a mí una charla sobre alimentación y hábitos de vida saludable, ¿qué te mueve a realizar ese acto tan loable y desinteresado?
No es desinteresado, en realidad es muy interesado porque voy a recibir una satisfacción enorme. Para mí es un reto porque es la primera vez que voy a dar una conferencia en inglés. Además, me parece tan divertido, una experiencia sin duda para contar, entonces, al revés, yo incluso te pagaría a ti porque me invitaras.
[Risas] Bueno, Ana, no te voy a pedir dinero porque desde luego con el hecho de que vengas todos vamos a ganar, los alumnos, tú, yo, y como te gusta a ti decir y yo comparto plenamente, el planeta.
¿Podrías recomendarnos una película que hayas visto últimamente y con la que hayas disfrutado y aprendido?
¿Puedo decir un documental?
Sí, por supuesto.
La ciencia de los milagros, de Gregg Braden.

Algo que nunca falta en tu maleta cuando te vas de viaje.
El ordenador, jaja.
¿Algo más que no sea electrónico?
Siempre llevo libros, no soy de libros electrónicos porque a mí a los libros me gusta subrayarlos, tocarlos, sentirlos. Estoy un poco anticuada en ese sentido, jaja.
Eres, al igual que yo, una enamorada confesa de Asia y viajas allí con asiduidad, ¿qué es lo que te cautivó?
La gente y la naturaleza.
Por último, hay personas que no descubren su pasión y por ello optan por lo más fácil, seguir el camino marcado, ¿qué les recomendarías? Porque a veces es difícil saber qué quieres en la vida.
Yo les diría que no se engañen, que el camino que se les antoja más fácil, en realidad es el más difícil porque es muerte en vida. Hay gente que muere a los 40 y se les entierra a los 80.
Verás, a mí la gente me dice, Ana, tú tienes una cosa muy guay y es que no tienes miedo. Yo no sé hasta qué punto no tengo miedo pero la realidad es que se es tan infeliz cuando no te escuchas y cuando no haces lo que te sale del corazón, que te mueres. Entonces yo lo que les diría es, no tengas miedo de escuchar lo que quieres y atender tus necesidades porque hay que tener mucho más miedo a morirte en vida.
Muchas veces en la vida hacemos cosas que nos parecen dificilísimas y durísimas, tú mismo lo has hecho, Álvaro, pero sabes al igual que yo que cuando lo hacemos es un minuto, por ejemplo, tomar la decisión de dejar un trabajo o cosas así, ¡es un minuto! Sin embargo, permanecer en un trabajo en el que no te sientes realizado y eres infeliz son años.
Bueno, Ana, con esto ya terminamos, aunque me encantaría seguir aquí horas y horas conversando y compartiendo. Muchas gracias por tu tiempo y por aportarnos tanto.
Gracias a ti por la entrevista, ha sido superbonita, te lo agradezco mucho, de verdad.
Nos vemos muy pronto en Tailandia. Un abrazo,
Puedes seguir a Ana Moreno en:
Directora del Máster en cocina y nutrición vegetariana 70% cruda
www.escueladecocinavegetariana.com
Directora del programa de radio Café Moreniniwww.cafemorenini.com

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